Un camión cargado con explosivos detonó este 21 de agosto frente a la Escuela Militar de Aviación Marco Fidel Suárez, en la ciudad de Cali, dejando un saldo confirmado de seis personas fallecidas y alrededor de 50 heridos, según el balance oficial actualizado que superó las cifras iniciales.
Autoridades atribuyen el ataque a disidencias de las FARC
El presidente Gustavo Petro calificó el hecho como una “reacción terrorista”, atribuyéndolo a estructuras del Estado Mayor Central (EMC), disidencia de las FARC, que —según dijo— actúa bajo la llamada “Junta del Narcotráfico”.
El Gobierno ofreció una recompensa de hasta 400 millones de pesos colombianos por información que conduzca a los responsables, mientras las fuerzas de seguridad mantienen un despliegue especial en la zona.
Detenidos e investigaciones en curso
En el lugar de los hechos fue arrestado Walter Steban Yonda Ipia, alias “Sebastián”, señalado como integrante del grupo armado detrás del ataque. Se maneja la versión de un segundo detenido, aunque hasta ahora no se han ofrecido más detalles sobre su identidad o situación legal.
La explosión causó daños significativos en edificaciones cercanas y provocó pánico entre residentes de la zona norte de Cali, donde se encuentra la base aérea. Los heridos fueron trasladados a distintos hospitales de la ciudad, varios de ellos en condición delicada.
Escalada de violencia en un contexto complejo
El atentado marca un nuevo episodio en la escalada de violencia que enfrenta Colombia, en medio de tensiones entre el Gobierno y los grupos armados que aún mantienen operaciones en diferentes regiones del país.
Mientras continúan las investigaciones, la población de Cali permanece en alerta ante la magnitud del ataque, considerado uno de los más graves contra una instalación militar en los últimos años.
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