Una fuerte explosión sacudió en la tarde de este 21 de agosto las inmediaciones de la Base Aérea Marco Fidel Suárez, ubicada en el norte de Cali, generando alarma entre los residentes y activando de inmediato los protocolos de seguridad militar y civil.
Según información preliminar, el estallido ha sido catalogado por las autoridades como un posible atentado contra instalaciones militares, lo que eleva la preocupación por la seguridad en una de las principales ciudades del suroccidente colombiano.
Los reportes iniciales confirman al menos dos personas heridas, quienes fueron trasladadas a centros asistenciales cercanos para recibir atención médica. Aún no se ha precisado la magnitud de los daños materiales ni si los lesionados son civiles o personal vinculado a la base aérea.
Tras la detonación, se desplegaron unidades del Ejército, la Policía y organismos de inteligencia para acordonar la zona y recolectar evidencias. Voceros oficiales informaron que se adelantan investigaciones para esclarecer lo ocurrido y determinar qué grupo podría estar detrás de la acción violenta.
El hecho ocurre en medio de un clima de escalada de violencia en Colombia, donde persisten las acciones de grupos armados ilegales capaces de atacar objetivos estratégicos en zonas urbanas, lo que pone en entredicho los avances en materia de seguridad.
Las autoridades locales han reforzado los controles en puntos estratégicos de la ciudad mientras se esperan pronunciamientos oficiales del Gobierno central.
(Noticia en desarrollo…)
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