LA HABANA —
Cuba enfrentará una significativa interrupción del servicio eléctrico este jueves, según informaciones proporcionadas por Canal Caribe. Se anticipa un déficit de 960 megavatios durante la noche, lo que probablemente resultará en extensos apagones en diversas áreas de la isla.
El problema principal proviene de la salida de operación de la termoeléctrica Antonio Guiteras, uno de los pilares de la generación de energía en Cuba. La planta ha sido desactivada debido a complicaciones técnicas en su caldera y se estima que estará fuera de servicio por un período de cuatro días. Este incidente subraya los retos continuos en la infraestructura eléctrica del país, que ha sufrido de inestabilidad y afectaciones en meses recientes.
Los cubanos expresan una profunda frustración y desesperación ante la continuidad de los apagones, que no solo interrumpen su vida diaria sino también ponen en peligro importantes eventos culturales y económicos. En Camagüey, donde los residentes se preparan para celebrar su tradicional carnaval, el ambiente está cargado de descontento. «Estamos cansados, es imposible planificar cualquier cosa. Cada vez que tenemos un evento importante, el temor a un apagón nos acecha», dice un organizador del evento, visiblemente preocupado por la posible afectación a las festividades.
«Ya no aguantamos más», exclama un residente mayor de Camagüey. «Nuestros negocios sufren, nuestras casas sufren, y lo que es peor, nuestros espíritus sufren cada vez que nos quedamos a oscuras sin previo aviso.» La comunidad se siente abandonada por las autoridades que, a su juicio, no han logrado ofrecer soluciones duraderas ni mejorar la infraestructura. «Es una vergüenza que eventos tan importantes para nuestra identidad cultural, como el carnaval, estén constantemente amenazados por deficiencias que deberían haberse resuelto hace mucho tiempo», añade otro residente, reflejando un creciente sentimiento de indignación.
La situación ha llevado a muchos a exigir cambios significativos y urgentes. «Necesitamos que se tomen en serio nuestras necesidades básicas. La electricidad no es un lujo, es una necesidad», concluye un joven activista local, haciendo eco de la voz de muchos cubanos que claman por una revisión profunda y eficaz del sistema eléctrico del país.