En una reciente visita a la provincia de Cienfuegos, la Vice Primera Ministra de Cuba, Inés María Chapman, recomendó a los ciudadanos que consumieran agua de un pozo local, generando controversia al ser vista con una botella de agua en la mano. La escena, ampliamente compartida en redes sociales, ha sido objeto de críticas y comentarios sarcásticos, destacando la desconexión entre las recomendaciones oficiales y las acciones de los funcionarios.
Durante su recorrido, Chapman alentó a los residentes a utilizar el agua del pozo debido a los problemas de abastecimiento que enfrenta la región. Sin embargo, su propio uso de agua embotellada ha sido percibido como una muestra de la falta de confianza en la calidad del agua que recomendaba.
Esta situación ha exacerbado las tensiones en la comunidad, donde el acceso a agua potable es un problema recurrente. Muchos ciudadanos expresaron su frustración, señalando la ironía de la recomendación mientras la Vice Primera Ministra misma optaba por no seguir su propio consejo.
La crisis de agua potable en Cuba es un tema persistente, con muchas regiones enfrentando dificultades para acceder a recursos hídricos seguros y confiables. Este incidente pone de manifiesto las disparidades en las condiciones de vida entre los ciudadanos y los funcionarios gubernamentales, quienes a menudo tienen acceso a recursos y comodidades que no están disponibles para la población general.
La visita de Chapman a Cienfuegos tenía como objetivo supervisar las condiciones de infraestructura y los proyectos en curso para mejorar el suministro de agua. No obstante, el incidente del pozo ha desviado la atención hacia las críticas sobre la gestión del agua y la percepción pública de las políticas gubernamentales en la isla.
