Beersheba, Israel | 24 de junio de 2025 — La madrugada de este martes quedará marcada por una nueva tragedia: una andanada de misiles balísticos lanzados desde Irán impactó en la ciudad israelí de Beersheba, dejando al menos cuatro personas muertas y ocho heridas, según confirmaron los servicios de emergencia israelíes. El ataque, sorpresivo y brutal, se produjo apenas unas horas después de que el presidente de Estados Unidos, Donald J. Trump, anunciara un supuesto “alto al fuego total” entre Irán e Israel, a través de su cuenta en Truth Social.
La agresión iraní desmiente, con fuego y destrucción, las palabras del mandatario estadounidense, que apenas ayer proclamaba haber logrado una desescalada histórica gracias a conversaciones diplomáticas multilaterales. En los hechos, el anuncio resultó, como mínimo, precipitado y carente de garantías tangibles.
La advertencia ignorada
Tras el anuncio de Trump, y ante la fragilidad evidente del contexto regional, este medio advirtió sobre la posibilidad de que el alto al fuego no fuera respetado. Publicamos en ese momento el contenido de una alerta emitida por varias embajadas occidentales en Israel, incluyendo la recomendación a sus ciudadanos de permanecer en refugios y limitar sus desplazamientos.
Fueron muchos los que criticaron esa decisión editorial, acusándonos de alarmismo y desinformación. Sin embargo, la dura realidad se impone: el ataque sobre Beersheba demuestra que el optimismo diplomático de Trump no estaba respaldado por garantías sólidas ni compromisos verificables.
El ataque y su impacto
Uno de los misiles impactó directamente en un edificio residencial de varios pisos, provocando su colapso y daños estructurales en manzanas aledañas. Las sirenas antiaéreas se activaron en todo el sur de Israel y las Fuerzas de Defensa Israelíes (FDI) emitieron órdenes de confinamiento a la población civil.
Aunque el Ministerio de Defensa de Israel aún no ha publicado un comunicado oficial, fuentes castrenses aseguran que se está evaluando una respuesta proporcional al ataque, lo que podría agravar aún más la situación en la región.
Mientras tanto, la Casa Blanca no ha emitido comentarios oficiales hasta el momento. No obstante, voces críticas dentro y fuera de EE.UU. ya señalan que el fracaso del anunciado alto al fuego deja en entredicho la credibilidad internacional de Washington como mediador en Oriente Medio.
Una paz anunciada que nunca llegó
El conflicto entre Irán e Israel, profundamente arraigado en rivalidades ideológicas, estratégicas y geopolíticas, no puede resolverse mediante proclamaciones unilaterales ni mediante declaraciones sin fundamento diplomático concreto. Lo ocurrido esta madrugada en Beersheba no solo representa una violación al supuesto acuerdo, sino también un duro golpe a la narrativa triunfalista del presidente Trump.
El escepticismo ante la palabra del mandatario estadounidense, en este contexto, no es cinismo, sino una necesidad informativa basada en hechos. Y cuando advertimos sobre los riesgos de confiar ciegamente en anuncios políticos sin sustento real, no lo hicimos por provocar miedo, sino por responsabilidad periodística. Lamentablemente, el tiempo nos dio la razón.
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