Legisladores republicanos en Florida han expresado su inquietud tras una reciente visita de funcionarios cubanos al Aeropuerto Internacional de Miami, solicitando formalmente aclaraciones a la administración de Joe Biden. El incidente, que ha generado controversia, se produjo el pasado 20 de mayo y ha levantado preguntas sobre la seguridad y la supervisión de visitas diplomáticas.
El senador Rick Scott y los congresistas Mario Díaz-Balart y Carlos Giménez, todos de filiación republicana, se mostraron particularmente críticos con el manejo de la visita por parte de la Administración de Seguridad en el Transporte (TSA). En una conferencia de prensa, Díaz-Balart calificó el evento como “absurdo y peligroso”, cuestionando la lógica detrás de permitir tal acceso a representantes del gobierno cubano.
A pesar de que la TSA ha intentado restar importancia al asunto, declarando que la visita fue rutinaria y que en ningún momento se concedió acceso a información o tecnología sensible, las dudas persisten. Carlos Giménez subrayó que no se había informado adecuadamente a los altos funcionarios de la TSA, incluido su administrador David Pekoske, sobre la visita, lo que sugiere una falta de coordinación interna.
Adicionalmente, Daniella Levine Cava, alcaldesa de Miami-Dade, ha respondido a las preocupaciones elevadas anunciando una revisión de los protocolos para la recepción de delegaciones extranjeras, asegurando que se mantendrá una comunicación clara sobre tales visitas en el futuro.
Este episodio ha dejado a muchos esperando una explicación detallada y transparente por parte de la administración Biden, con los legisladores aún aguardando una respuesta formal a la carta enviada. El tema sigue siendo de gran interés para la comunidad, particularmente en un estado con una significativa población cubano-americana y en un contexto de relaciones diplomáticas aún delicadas entre Estados Unidos y Cuba.