Hamás ha acusado a Israel de manipular un video que muestra el secuestro de cinco soldados israelíes, alegando que las imágenes difundidas están editadas para favorecer la narrativa israelí. La organización palestina denunció que los clips, que fueron liberados a la prensa por familiares de las soldados capturadas, están «fragmentados y manipulados».
El video en cuestión muestra a cinco jóvenes soldados israelíes, capturadas durante un ataque de milicianos palestinos en la base militar de Nahal Oz, al sur de Israel, el pasado 7 de octubre. Según Hamás, las ediciones y traducciones de las imágenes no son fieles a los hechos, incluyendo subtítulos que atribuyen declaraciones no pronunciadas a los milicianos.
La declaración de Hamás también señala que las soldados fueron tratadas de acuerdo con «las normas éticas de nuestra resistencia», a pesar de ser parte de una unidad acusada por Hamás de matar a manifestantes pacíficos en la frontera de Gaza. Asimismo, la organización describe que las condiciones vistas en el video, donde las jóvenes aparecen ensangrentadas y maniatadas, son típicas en este tipo de operaciones militares.
La publicación del video ha causado gran consternación en Israel, con reacciones significativas desde el gobierno. El primer ministro Benjamín Netanyahu expresó su shock y reafirmó su compromiso de luchar contra Hamás, describiendo el acto como una muestra de la «brutalidad de los terroristas».
Este incidente no solo agudiza la ya tensa relación entre Israel y Hamás, sino que también provoca un debate más amplio sobre la ética y la legitimidad de las tácticas de guerra y propaganda en conflictos contemporáneos. La situación sigue siendo un foco de atención internacional, con implicaciones que trascienden las fronteras de ambos territorios.