Camagüey se ha convertido en el epicentro de una crisis energética en Cuba, liderando las estadísticas con la mayor cantidad de apagones reportados en las últimas 24 horas. Según datos recopilados por CiberCuba, la provincia experimentó 389 interrupciones de servicio, con una duración promedio de más de 8 horas por incidente. Esta situación ha exacerbado el descontento entre los residentes, quienes han manifestado su frustración mediante cacerolazos y otras formas de protesta pública.
El malestar ha alcanzado niveles críticos, con testimonios de ciudadanos afectados severamente por la falta de electricidad. Historias de alimentos descompuestos y dificultades adicionales en el cuidado de enfermos y niños destacan entre los relatos de desesperación. La situación ha llegado a tal punto que incluso el presidente Miguel Díaz-Canel ha reconocido la gravedad de la crisis energética, admitiendo que las protestas son una posibilidad real ante la aguda escasez.
El gobierno, en respuesta, ha lanzado un mapa interactivo para que los ciudadanos reporten los cortes de luz, en un esfuerzo por documentar y abordar esta crisis que afecta a toda la isla.
