Desde el pasado lunes, el estado de Río Grande del Sur en Brasil ha enfrentado devastadoras inundaciones, las cuales han causado al menos 136 muertes y han dejado 141 personas desaparecidas. Según reporta Europa Press, este desastre natural ha afectado a más de dos millones de personas, con cientos de miles obligados a abandonar sus hogares debido al incesante temporal.
Defensa Civil ha informado que cerca de 339,000 personas han sido desplazadas, de las cuales 71,000 están en centros de acogida y aproximadamente 337,346 han encontrado refugio en casas de amigos o familiares. La situación ha impactado a 445 de los 497 municipios del estado, incluida la capital, Porto Alegre, donde los niveles de agua han superado los cinco metros.
Las autoridades están particularmente preocupadas por la seguridad, especialmente tras la instalación de cámaras de vigilancia en albergues de Porto Alegre, donde se han reportado casos de violaciones. Seis personas han sido arrestadas esta semana bajo sospecha de haber cometido delitos sexuales, y se están creando unidades de acogida exclusivas para mujeres y niños.
La crisis también ha perturbado el sector educativo, afectando a 338,000 estudiantes y dañando materialmente 528 escuelas. El Instituto Nacional de Meteorología ha advertido que se esperan más lluvias fuertes, posiblemente superando los 100 milímetros, lo que podría agravar la situación actual.
La Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) está trabajando con las autoridades brasileñas para ofrecer ayuda y asistencia a los afectados. Además de distribuir mantas y colchones, ACNUR se está enfocando en ayudar a aquellos que han perdido o dañado su documentación, garantizando así el acceso continuo a servicios públicos y beneficios sociales.
Con más de 21,000 venezolanos reubicados en la región desde abril de 2018, y un número significativo de refugiados haitianos también presentes, ACNUR ha subrayado la necesidad urgente de fondos. Se estima que se requieren 3.21 millones de dólares para cubrir las necesidades más críticas de las víctimas de estas inundaciones.
