Según reporta Europa Press, el Tribunal de Cuentas de España ha revelado que cerca de 300,000 autónomos deberán devolver aproximadamente 505 millones de euros recibidos en ayudas durante la pandemia de COVID-19. Estas ayudas, inicialmente otorgadas a fondo perdido, fueron distribuidas sin cumplir con los criterios necesarios, lo que ha llevado a una revisión exhaustiva y a la actual demanda de devolución.
El informe del Tribunal de Cuentas señala que la administración de estas ayudas ha sido marcada por una «gestión ineficiente», exacerbada por las múltiples modificaciones a la normativa inicial. Estas constantes alteraciones han creado una considerable inseguridad jurídica, afectando negativamente tanto a los beneficiarios como a la eficacia del programa de ayuda.
De los casos revisados, se destaca que 125,000 autónomos recibieron un total de 119 millones de euros sin estar al corriente de sus pagos a la Seguridad Social o sin estar formalmente registrados como autónomos. Otros 156,000 beneficiarios, que no cumplían con los criterios de cese de actividad establecidos, recibieron 386 millones de euros.
El Tribunal también ha criticado la falta de uniformidad en la aplicación de la normativa, lo cual ha resultado en un tratamiento desigual de los solicitantes. Esto ha llevado a que algunos autónomos renunciaran a la prestación, mientras que otros continuaron recibiendo los beneficios hasta el final del periodo establecido.
La Secretaría de Estado de Seguridad Social ha defendido las modificaciones normativas, argumentando que fueron necesarias para adaptarse a la evolución de la situación sanitaria y económica. Aseguran que, aunque la regulación fue cambiante, se logró responder adecuadamente a las necesidades sociales emergentes durante la pandemia.
Este escenario ha resaltado la complejidad y los desafíos de administrar programas de ayuda en tiempos de crisis, y se espera que las conclusiones del Tribunal de Cuentas ayuden a mejorar futuras respuestas a situaciones excepcionales.
