Las delegaciones de Irán y Estados Unidos reanudarán este domingo una nueva ronda de conversaciones indirectas sobre el programa nuclear iraní, en una cita que tendrá lugar en Omán, país que actúa como mediador entre ambas partes, según reporta Europa Press.
El anuncio fue realizado por el viceministro de Exteriores de Irán, Abbas Araqchi, quien confirmó a la prensa local que el Gobierno omaní propuso la fecha y que Teherán ha aceptado formalmente la invitación. “Nuestros amigos omaníes nos preguntaron sobre el domingo y les hemos expresado nuestra aprobación”, declaró Araqchi a través de su canal oficial en la red Telegram. Aún se desconocen la hora y el lugar exactos de la reunión, que serán definidos por las autoridades del país anfitrión.
Esta sería la cuarta ronda de conversaciones entre ambas delegaciones desde que se reiniciaron los contactos en abril. La última tuvo lugar el pasado 26 de ese mes en la ciudad de Mascate, también en territorio omaní. Por parte de Irán, la delegación está encabezada por el propio Araqchi, mientras que la estadounidense es liderada por Steve Witkoff, enviado especial de Washington para Oriente Próximo.
Estas negociaciones marcan un intento de reencauzar las relaciones diplomáticas y limitar el alcance del programa nuclear iraní, tras años de tensión agravada por la decisión del expresidente Donald Trump de abandonar en 2018 el Plan de Acción Integral Conjunto (PAIC), acuerdo alcanzado en 2015 entre Irán y las principales potencias mundiales, incluidos los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU, Alemania y la Unión Europea.
El Gobierno estadounidense justificó entonces su retirada argumentando que el pacto era insuficiente para evitar que Irán desarrollara un arma nuclear, acusación que fue rechazada en múltiples ocasiones por las autoridades iraníes. A partir de ese momento, Teherán comenzó a alejarse progresivamente de los compromisos establecidos con el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), incrementando su actividad nuclear en aspectos sensibles.
Desde su regreso a la presidencia, Donald Trump ha manifestado su intención de lograr un nuevo acuerdo “más efectivo y verificable”, aunque las condiciones impuestas por ambas partes siguen generando profundas discrepancias. Mientras Washington exige garantías más estrictas sobre la no proliferación, Teherán insiste en el levantamiento total de las sanciones económicas como requisito previo a cualquier entendimiento.
La reanudación del diálogo en Omán, bajo la mediación activa de un país históricamente neutral en los conflictos regionales, es vista por analistas internacionales como un paso significativo, aunque todavía frágil, hacia una posible desescalada. Se espera que las próximas conversaciones sirvan para explorar fórmulas que permitan restaurar un marco de entendimiento, reducir tensiones y evitar mayores rupturas diplomáticas en una región de alta volatilidad geopolítica.