Un apagón de gran magnitud afectó este lunes a gran parte del territorio continental de España, así como a regiones de Portugal y del sur de Francia, dejando sin electricidad a millones de personas desde aproximadamente las 12:30 del mediodía, hora local. El origen del incidente aún se encuentra bajo investigación por parte de los operadores eléctricos de ambos países.
Red Eléctrica de España (REE) informó que se produjo una interrupción generalizada del suministro en el sistema peninsular, lo que llevó a la activación de planes de contingencia para reponer la energía. Nueve horas después del inicio del corte, aproximadamente el 35% de la red en España había sido restablecida, mientras que en Portugal, cerca de 750.000 usuarios recuperaron el servicio en zonas céntricas de Lisboa.
El apagón provocó la suspensión total del servicio ferroviario en España, la paralización del metro en diversas ciudades y una reducción del 20% del tráfico aéreo como medida de seguridad. Más de 30.000 pasajeros fueron evacuados de trenes detenidos en las vías, mientras que las autoridades pidieron a la población reducir los desplazamientos ante la falta de funcionamiento de semáforos y sistemas de señalización vial.
Además, se registraron interrupciones en las comunicaciones, y se suspendieron actividades deportivas y culturales, como los partidos programados del Masters 1000 de Madrid y las visitas al Museo del Prado. Algunos edificios públicos y privados fueron desalojados por precaución.
En supermercados de varias ciudades, numerosos ciudadanos acudieron en masa a abastecerse de víveres, provocando colas y desabastecimiento de productos básicos como agua embotellada y alimentos frescos.
El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, pidió a la población mantenerse informada a través de fuentes oficiales y usar los teléfonos móviles con moderación para evitar la sobrecarga de las telecomunicaciones. También anunció que varias regiones han solicitado la declaración de emergencia nacional.
Entre las zonas no afectadas por el apagón se encuentran las Islas Baleares, Canarias, Ceuta y Melilla, que operan con sistemas eléctricos independientes del resto de la península.
Aunque las causas del apagón no han sido confirmadas oficialmente, algunas fuentes mencionan un posible fallo en una línea de alta tensión en el sur de Francia, mientras que otras hipótesis incluyen fenómenos atmosféricos inusuales. Tanto las autoridades españolas como portuguesas trabajan en conjunto para determinar el origen exacto del evento.
Hasta el momento, la Unión Europea ha indicado que no hay evidencia de que se trate de un ciberataque, aunque las investigaciones continúan.
