Presunta ficha policial de Alejandro Gil Fernández carece de veracidad, según revisión de CubaHerald

En los últimos días ha circulado en redes sociales y ciertos portales digitales una supuesta ficha policial atribuida al ex Ministro de Economía y Planificación de Cuba, Alejandro Gil Fernández, donde se afirma que se encuentra recluido en la prisión de Guanajay y enfrenta varios cargos penales. Sin embargo, tras una revisión exhaustiva de los datos ofrecidos en dicha ficha, así como el contacto directo con personas cercanas al exfuncionario, CubaHerald considera que esta información debe ser tratada con escepticismo y, muy probablemente, como falsa.

Según el contenido divulgado por medios como Periódico Cubano, la ficha habría sido extraída del Sistema Unificado de Identidad Nacional (SUIN) y del Sistema de Inteligencia y Seguridad del Estado (SADEP), incluyendo detalles tan específicos como el número de expediente (12501170), el colectivo y cubículo de reclusión, y hasta datos personales como el nombre de los padres y el estado civil. No obstante, varias inconsistencias notables ponen en entredicho la autenticidad de esta supuesta filtración.

CubaHerald verifica: serias dudas sobre la veracidad del documento

Nuestro equipo de redacción logró comunicarse con María Victoria Gil, hermana de Alejandro Gil Fernández, quien accedió a ofrecernos unas breves declaraciones. Según explicó, hace más de un año y medio que no mantiene contacto ni con su hermano ni con la esposa de este, Gina María. Aun así, expresó con claridad que no tiene conocimiento alguno de que Alejandro Gil esté detenido, y puso en duda la autenticidad del documento que circula.

“Yo no sé nada de ellos, pero algo me llamó mucho la atención cuando me mandaron esa ficha”, nos dijo. “Mi hermano mide 1.83 cm, no 1.70 como ahí aparece. Eso me pareció muy raro. También dice que tiene un hijo, cuando en realidad tiene dos. Y lo que más me sorprende es cómo están escritos los supuestos delitos… eso no lo redactaría así ningún documento oficial serio.”

Estos señalamientos no son menores. La diferencia de estatura registrada, la omisión de un hijo en los datos familiares y la redacción deficiente de los cargos imputados (como “revelación de secretos del estado”, “tráfico de influencias” y “perjuicio a la actividad económica”) son elementos que, por separado, podrían parecer errores, pero en conjunto socavan la credibilidad del archivo difundido.

¿Falla institucional o falsificación deliberada?

Es cierto que la transparencia del sistema judicial y penitenciario en Cuba deja mucho que desear, lo que alimenta la incertidumbre y el terreno fértil para rumores o filtraciones no verificables. No obstante, la ficha en cuestión parece diseñada más para causar impacto mediático que para ofrecer información creíble. La falta de confirmación oficial, la procedencia anónima del grupo que la difundió (autodenominado “El Chivo”) y la negativa a publicar el supuesto video del interrogatorio refuerzan la sospecha de que se trata de una falsificación.

Cabe recordar que Alejandro Gil Fernández fue destituido de su cargo como Ministro de Economía en un contexto de severa crisis económica en la isla. Su salida del gobierno generó múltiples especulaciones, pero hasta el momento, las autoridades cubanas no han informado públicamente sobre proceso judicial alguno en su contra, ni han confirmado detención, reclusión o formulación de cargos, más allá de la reclusión domiciliaria y de la alegación de que fue destituido por graves errores.

Una advertencia sobre el consumo de información no verificada

En tiempos de incertidumbre política y crisis institucional, las redes sociales y ciertos medios digitales se han convertido en canales propicios para la difusión de rumores o falsedades revestidas de “exclusivas”. Como medio periodístico comprometido con la veracidad informativa, CubaHerald considera fundamental contrastar toda información con fuentes confiables antes de otorgarle credibilidad.

Hasta tanto no exista confirmación oficial, o evidencia fehaciente de que Alejandro Gil Fernández se encuentra detenido y enfrentando cargos ante el sistema judicial cubano, cualquier ficha o documento que circule de manera anónima debe ser considerado con suma cautela.

La presunta ficha policial de Alejandro Gil presenta múltiples inconsistencias de forma y contenido. A falta de pruebas verificables y ante el testimonio directo de familiares cercanos que desconocen la situación alegada, todo indica que estamos ante una falsificación —o, en el mejor de los casos, una filtración tan imprecisa y manipulada que no puede considerarse confiable.

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