La comunidad cubana en Miami ha vuelto a demostrar su inmensa capacidad de solidaridad al unir esfuerzos para garantizar el traslado del pequeño Damir Ortiz a Estados Unidos en un avión ambulancia. La noticia ha sido recibida con alivio por su familia y por quienes han seguido de cerca la lucha por su recuperación, marcando un nuevo ejemplo del compromiso de los cubanos en el exilio con las causas humanitarias.
Desde que se conoció la historia de Damir, las muestras de apoyo no se hicieron esperar. En un esfuerzo conjunto, ciudadanos, organizaciones benéficas y miembros de la diáspora cubana en Miami se movilizaron para recaudar los fondos necesarios para su traslado. A través de campañas en redes sociales, eventos comunitarios y donaciones directas, se logró en tiempo récord lo que parecía un desafío titánico: asegurar una aeronave equipada con la tecnología médica necesaria para que el niño pueda recibir atención especializada en territorio estadounidense.
El gesto de la comunidad cubana en el sur de la Florida es reflejo de la fortaleza y unidad de un exilio que, más allá de la distancia, mantiene un compromiso inquebrantable con sus raíces. No es la primera vez que los cubanos en Miami se organizan para tender la mano en situaciones de emergencia, y el caso de Damir ha reafirmado el espíritu altruista que caracteriza a esta comunidad.
Con el avión ambulancia listo para su despegue, la familia de Damir Ortiz siente un respiro de esperanza en medio de la angustia. Agradecen profundamente a todos los que hicieron posible este esfuerzo, desde quienes aportaron económicamente hasta aquellos que difundieron su historia e hicieron eco de su necesidad. Ahora, la mirada está puesta en su tratamiento y en la posibilidad de un futuro mejor.
El caso de Damir ha trascendido como un testimonio de lo que la unión y la solidaridad pueden lograr, incluso en circunstancias difíciles. La comunidad cubana en Miami, una vez más, ha dejado claro que su compromiso con los suyos no entiende de fronteras.