La Familia Real británica vuelve a estar de actualidad por un nuevo revés sentimental. Tras dos años de relación, Peter Phillips, el primer nieto de la Reina Isabel II, y su novia, Lindsay Wallace, han decidido poner fin a su romance.
La noticia la ha confirmado un portavoz de Peter Phillips a la revista People, aunque no se han dado detalles sobre los motivos de la ruptura. «Peter y Lindsay han tomado la difícil decisión de separarse porque pasaban menos tiempo juntos con compromisos laborales y familiares», ha señalado la fuente.
Un nuevo capítulo en la historia sentimental de Peter Phillips
Peter Phillips, de 46 años, ya estuvo casado anteriormente con Autumn Kelly, con quien tuvo dos hijas, Isla y Savannah. La pareja se divorció en 2020 tras doce años de matrimonio.
Su relación con Lindsay Wallace comenzó en 2021, y se consolidó rápidamente. De hecho, en el Derby de Epsom de 2022, durante las celebraciones del Jubileo de Platino de la Reina Isabel II, Peter Phillips la presentó oficialmente a la familia.
La sombra del «Megxit»
Esta nueva separación se suma a la ya larga lista de rupturas dentro de la Familia Real británica, incluyendo la del propio Príncipe Harry y Meghan Markle, quienes decidieron abandonar sus deberes oficiales en 2020, un hecho que conmocionó a la institución y que ha sido denominado como «Megxit».
Un futuro incierto
La ruptura de Peter Phillips y Lindsay Wallace deja en el aire el futuro sentimental del nieto de la Reina Isabel II. A sus 46 años, Peter se enfrenta de nuevo a la soltería, y solo el tiempo dirá si decide embarcarse en una nueva relación en el futuro.
Sin duda, este nuevo revés sentimental supone un nuevo capítulo en la historia de la Familia Real británica, una institución que no deja de estar en el ojo público por sus altibajos.