El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció hace unos minutos que su administración suspenderá el envío de ayuda humanitaria a Gaza, argumentando que esos recursos terminan en manos de Hamás.
Fin del apoyo humanitario a Gaza
Durante una conferencia en la Casa Blanca, Trump afirmó que su gobierno no destinará más fondos a la población palestina en la Franja de Gaza, asegurando que la ayuda humanitaria enviada hasta el momento ha sido desviada por el grupo islamista Hamás.
«No podemos seguir enviando millones de dólares que acaban en las manos equivocadas. Esa ayuda no está llegando a la gente que realmente la necesita», declaró el mandatario.
Este anuncio marca un cambio en la política exterior de Estados Unidos respecto a la crisis en Gaza y podría generar tensiones diplomáticas con organizaciones humanitarias y países que han apoyado el envío de asistencia a la región.
Migrantes en Guantánamo
En la misma intervención, Trump confirmó que su administración ha decidido vincular la base militar de Guantánamocomo un centro de detención temporal para migrantes que no pueden ser deportados a sus países de origen.
Según explicó, la medida estará dirigida principalmente a venezolanos y cubanos, cuyas naciones se han negado a aceptar su repatriación. «No podemos permitir que personas que han ingresado ilegalmente permanezcan en nuestro país sin control. Si sus países no los reciben, esperarán en Guantánamo», señaló el presidente.
El anuncio ha generado reacciones inmediatas debido al historial de la base de Guantánamo como centro de detención de sospechosos de terrorismo, lo que abre un debate sobre las condiciones en que serían alojados los migrantes.
Firma de la Ley Laken Riley
Trump también firmó hoy la Ley Laken Riley, la primera legislación de su segundo mandato, que establece nuevas reglas para la detención de inmigrantes indocumentados acusados de ciertos delitos.
La norma obliga a los oficiales federales a detener a inmigrantes indocumentados acusados de robo, hurto y otros delitos cometidos sin violencia. La ley lleva el nombre de Laken Riley, una estudiante de enfermería de Georgia asesinada en 2024 por un inmigrante en situación irregular, un caso que generó gran repercusión en la opinión pública.
«Con esta ley, estamos protegiendo a nuestros ciudadanos y asegurando que quienes entran ilegalmente y cometen delitos sean arrestados y deportados», afirmó Trump al firmar la legislación.
La Casa Blanca ha defendido la Ley Laken Riley como una medida clave en su política de seguridad y migración, en un contexto en el que la administración ha endurecido sus medidas contra la inmigración irregular.
Reacciones y próximas medidas
Las decisiones anunciadas por Trump hoy han generado reacciones inmediatas tanto dentro como fuera de Estados Unidos. Mientras sus seguidores respaldan las medidas como un fortalecimiento de la seguridad nacional, organizaciones de derechos humanos y gobiernos extranjeros han expresado su preocupación por las implicaciones humanitarias de estas políticas.
Se espera que la administración continúe con nuevas acciones en las próximas semanas para reforzar su agenda migratoria y de seguridad, consolidando la postura que Trump ha defendido desde el inicio de su segundo mandato.