La nave Starship, el ambicioso proyecto de SpaceX diseñado para la exploración interplanetaria, sufrió una explosión en pleno vuelo durante su más reciente prueba, convirtiendo la séptima misión del cohete en un inesperado espectáculo sobre el Atlántico. El incidente, que ocurrió a última hora de este jueves, dejó fragmentos cayendo en aguas internacionales cerca de Cuba y generó un estruendo que fue percibido en zonas del oriente cubano y la República Dominicana.
El despegue se llevó a cabo desde la base de SpaceX en Boca Chica, Texas, siguiendo un itinerario que preveía el sobrevuelo del océano Atlántico antes de completar su trayecto. A pesar de haber logrado la recuperación del mega propulsor en pleno vuelo, una maniobra que se consideraba clave para el éxito de la misión, el equipo de SpaceX no pudo evitar el fallo de la etapa superior de la nave, que derivó en una explosión incontrolada.
Un nuevo revés en la carrera espacial de SpaceX
Elon Musk, fundador y CEO de SpaceX, reaccionó con su característico tono irreverente, asegurando que si bien «el éxito es incierto, el entretenimiento está asegurado». La empresa esperaba que esta misión marcara un hito al realizar el primer intento de desplegar maquetas de satélites Starlink, reproduciendo las condiciones de una futura puesta en órbita. Sin embargo, la denominada «anomalía con la etapa superior» impidió el cumplimiento de este objetivo.
Los escombros resultantes del incidente cayeron en el océano, sin generar daños en territorio dominicano ni cubano, aunque algunas piezas fueron avistadas en el mar cerca de la costa norte de Monte Cristi y reportadas en el oriente de Cuba. Hasta el momento, no se han identificado afectaciones en infraestructuras o riesgos para la navegación.
Investigación en marcha y el futuro de Starship
La Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA) y SpaceX han anunciado la apertura de una investigación para determinar las causas exactas de la explosión. Se espera que en las próximas horas la compañía proporcione un informe técnico detallado sobre el incidente, que podría influir en los planes futuros de la empresa en su carrera por desarrollar la tecnología de transporte espacial reutilizable.
El programa Starship, considerado clave para los planes de colonización lunar y marciana de Musk, ha experimentado numerosos contratiempos desde sus primeras pruebas. No obstante, la compañía ha reiterado su intención de continuar con el desarrollo del sistema de lanzamiento, argumentando que cada prueba es una oportunidad de aprendizaje para perfeccionar el diseño y la operatividad de la nave.
A pesar del revés, SpaceX mantiene su ambicioso calendario de misiones, que incluye pruebas adicionales para la certificación de Starship como el vehículo de alunizaje para el programa Artemis de la NASA, así como su eventual uso en misiones comerciales de largo alcance. La expectativa ahora se centra en los próximos pasos de la compañía y en los ajustes que implementará para evitar nuevos fallos en futuros lanzamientos.
