Estados Unidos ha decidido extender por un año más la inclusión de Cuba en la lista de países considerados patrocinadores del terrorismo, lo que implica la continuidad de sanciones económicas y restricciones hacia la isla. Esta medida quedó reflejada en el informe anual sobre terrorismo global de 2023, publicado por el Departamento de Estado.
Cuba permanece en la lista junto a Corea del Norte, Irán y Siria, países señalados por Washington por «brindar apoyo reiterado a actos de terrorismo internacional». Durante una audiencia reciente en el Congreso, el secretario de Estado, Antony Blinken, confirmó que no se realizarán cambios en la política hacia Cuba antes del término de la actual administración del presidente Joe Biden, que concluye el 20 de enero.
La inclusión de la isla en este listado se remonta a enero de 2021, cuando el expresidente Donald Trump, en los últimos días de su mandato, tomó la decisión citando la presencia en Cuba de líderes de la guerrilla colombiana del Ejército de Liberación Nacional (ELN), quienes se encontraban en La Habana para participar en negociaciones de paz con el Gobierno de Colombia. Desde entonces, el Gobierno estadounidense ha acusado a Cuba de «otorgar refugio seguro a terroristas» y de no responder a solicitudes formales de extradición de líderes del ELN, como Pablo Tejada y Pablo Beltrán.
Además, el informe destaca que La Habana sigue albergando a ciudadanos estadounidenses buscados por cargos relacionados con violencia política, algunos de los cuales llevan décadas residiendo en la isla. Según la legislación de Estados Unidos, la designación como patrocinador del terrorismo se otorga cuando el secretario de Estado determina que un gobierno ha apoyado de forma repetida actividades terroristas, lo que acarrea restricciones en exportaciones, ayuda exterior, visados y sanciones económicas.
Cuba estuvo incluida en esta lista desde 1982 hasta 2015, cuando fue retirada durante la administración de Barack Obama como parte de un esfuerzo de acercamiento entre ambos países. Sin embargo, Donald Trump reinstauró la designación y endureció las sanciones contra La Habana. Aunque el actual gobierno de Biden ha realizado ajustes como eliminar el límite de remesas hacia la isla, estas medidas están lejos del proceso de deshielo promovido durante el mandato de Obama.
El presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, ha calificado reiteradamente de injustificada la inclusión de Cuba en esta lista, denunciando sus efectos perjudiciales sobre la ya deteriorada economía del país. A pesar de sus exigencias, Washington se mantiene firme en su posición, consolidando un distanciamiento diplomático que continúa marcando las relaciones bilaterales.
(Con información de EFE)