Personas evacuando cerca de avión en aeropuerto

Preocupación ante posibles deportaciones masivas con el inicio del segundo mandato de Donald Trump

A medida que se acerca el 20 de enero de 2025, fecha en la que Donald Trump asumirá su segundo mandato como presidente de Estados Unidos, aumenta la incertidumbre entre los inmigrantes indocumentados. Una de las promesas más polémicas de su campaña ha sido la deportación masiva de aproximadamente 11 millones de inmigrantes sin estatus legal, un plan que, de concretarse, podría impactar de manera significativa a comunidades de diversos países.

Inmigrantes más vulnerables bajo amenaza

Los ciudadanos de países como México, Cuba, Venezuela, Nicaragua, Honduras, Haití y El Salvador se encuentran entre los más vulnerables debido a la posibilidad de que programas como el «Parole Humanitario», el Estatus de Protección Temporal (TPS) y la Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA) sean eliminados. Estas iniciativas actualmente brindan cierta estabilidad migratoria a millones de personas, pero su futuro es incierto bajo la administración de Trump.

Según el abogado de inmigración Wilfredo Allen, alrededor de medio millón de jóvenes protegidos por DACA podrían estar en riesgo si el programa es desmantelado, una medida que la administración anterior ya intentó implementar. «Hay un millón y medio de jóvenes que podrían calificar para DACA, pero incluso los que ya están en el programa podrían enfrentar deportaciones», advirtió Allen.

El costo y la logística de una deportación masiva

Implementar un plan de deportación de esta magnitud sería un desafío logístico y económico para el gobierno de Estados Unidos. En el caso de países como Venezuela y Cuba, la falta de vuelos directos y las restricciones diplomáticas complicarían el proceso. «Deportar a venezolanos implicaría pasar por países como Panamá o República Dominicana, lo que aumenta significativamente los costos», señaló Allen.

Cuba, por su parte, también representa un desafío logístico. Actualmente, los vuelos de deportación son limitados, y el costo por cada traslado es considerablemente alto. «El número máximo de cubanos deportados en un vuelo ha sido de 80 en un mes. No es un proceso fácil ni económico», explicó.

Impacto en la frontera y programas en peligro

La frontera con México podría ser uno de los puntos más afectados por las políticas de Trump, especialmente para aquellos que llevan meses esperando acceso al programa CBP One, el cual permite entrevistas diarias a inmigrantes. Según Allen, este programa, que beneficia principalmente a venezolanos, cubanos y mexicanos, podría ser modificado o eliminado, dejando a miles de personas en incertidumbre.

Además, otros grupos, como los haitianos y nicaragüenses que han ingresado al país bajo el «Parole Humanitario», enfrentan un panorama preocupante. El abogado advierte que muchos de ellos carecen de protecciones adicionales, como el TPS, y podrían estar en peligro inminente de detención y deportación una vez que sus permisos temporales expiren.

Un futuro incierto para millones

El plan migratorio de Trump sigue generando controversias, tanto por su viabilidad como por sus implicaciones legales y humanitarias. Aunque el expresidente ha expresado la intención de trabajar en soluciones para ciertos grupos, como los beneficiarios de DACA, no ha ofrecido detalles concretos.

Por ahora, la incertidumbre y el temor se ciernen sobre millones de inmigrantes en Estados Unidos, quienes enfrentan un futuro incierto a la espera de medidas que podrían cambiar drásticamente sus vidas. Desde CubaHerald seguiremos informando sobre este tema y sus posibles impactos en las comunidades hispanas.

Fuente: T51

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