La consellera de Justicia e Interior de la Generalitat Valenciana, Salomé Pradas, afirmó que conocía la existencia del sistema de alertas Es-Alert, el cual fue activado el 29 de octubre tras la evaluación técnica de la situación. Según explicó Pradas, la activación del sistema se dio «una vez analizada y estudiada cada situación por los técnicos, y siguiendo sus informes, explicaciones, recomendaciones, protocolos e indicaciones técnicas».
Estas declaraciones se produjeron luego de las críticas de los grupos de oposición, PSPV y Compromís, quienes acusaron a Pradas de haber admitido desconocer el sistema hasta horas antes del evento climático extremo. Los partidos opositores consideran que esta situación denota «negligencia» y han solicitado que se asuman responsabilidades políticas.
Pradas detalló que la noche del 29 de octubre recibió una comunicación del secretario de Estado de Transición Ecológica, quien, desde Colombia, le informó que no podía garantizar la estabilidad de la presa de Forata. Fue en ese momento cuando un técnico le notificó la existencia del sistema Es-Alert, el cual, según la consellera, aún no está completamente reglamentado ni incorporado en los planes autonómicos, ya que se encuentra en etapa de aprobación por el Comité Nacional de Protección Civil.
Pradas defendió que «por supuesto» tenía conocimiento del sistema de alertas para emergencias, el cual fue activado tras recibir la notificación del riesgo inminente de rotura en la presa. En un mensaje en la red social X, añadió que todos los avisos y alertas se implementaron «una vez analizada y estudiada cada situación por los técnicos», siguiendo las directrices y protocolos establecidos.
La consellera también señaló que cada paso tomado por la Generalitat se basó en la información disponible de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) y la Confederación Hidrográfica del Júcar. «Si no teníamos la información, no podíamos actuar», afirmó.
En declaraciones anteriores a la cadena Cope, Pradas enfatizó que fue la recomendación de un técnico, y no una decisión política, la que impulsó la activación de Es-Alert ante la posible ruptura de la presa. «Si se rompía la presa, la inundación, que ya ha sido catastrófica, hubiese sido apocalíptica», subrayó, explicando que la decisión de activar el sistema fue unánime dentro del Centro de Coordinación Operativo Integrado (Cecopi).