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«Infierno Fabricado por la Humanidad»: Relato de un Cirujano Canadiense en Gaza

En un informe estremecedor que ha revelado The Intercept, el cirujano Yasser Khan de Toronto describe el paisaje desolador que encontró durante su misión médica en la Franja de Gaza: «Vi escenas horribles que nunca quisiera volver a ver». Durante más de cinco meses, Israel ha ejecutado una guerra devastadora contra la población civil en Gaza. Los países occidentales, liderados por Estados Unidos, han suministrado no solo el arsenal bélico sino también el soporte político y diplomático para sostener este asedio.

La guerra ha cobrado la vida de más de 31,000 palestinos, incluyendo a 13,000 niños. Unos 8,000 se encuentran desaparecidos, y muchos probablemente yacen bajo los escombros de los edificios destruidos. Las condiciones en Gaza son ahora comparables a las de una hambruna, mientras el mundo observa en gran parte en silencio. Incluso el hallazgo de motivos para investigar actos de genocidio por parte de Israel por la Corte Internacional de Justicia no ha frenado el apoyo estadounidense a la campaña militar.

La capacidad hospitalaria de Gaza está colapsada. Muchos centros de salud han sido diezmados o están funcionando con recursos extremadamente limitados. Las fuerzas israelíes han asaltado repetidamente estas instalaciones, acabando con la vida de centenares de trabajadores médicos y capturando a muchos otros, aun cuando miles de desplazados internos buscan refugio entre sus muros.

El hospital europeo en Khan Younis permanece como el único plenamente operativo tras los continuos ataques. Khan, especialista en ojos y cirugía plástica, acaba de regresar de una misión de 10 días en este hospital, donde practicó cirugías oculares a las víctimas de los ataques israelíes.

Dr. Yasser Khan

La magnitud del trauma humano es inmensa. Los médicos en Gaza han tenido que realizar procedimientos de alto riesgo sin los suministros básicos. Enfermedades infecciosas se propagan mientras las familias enteras viven hacinadas en refugios temporales. Madres recién paridas se ven incapaces de amamantar, y la escasez de fórmula para bebés es una constante. Israel ha bloqueado o retrasado envíos de ayuda médica esenciales, y el cuidado preventivo básico de salud es prácticamente inexistente. Los expertos predicen que la desnutrición afectará gravemente a la próxima generación de palestinos, condenándolos a una vida de desafíos en su desarrollo.

La historia que Khan trae a la superficie es una de resistencia y resiliencia en el rostro del horror inimaginable. Es un llamado a la comunidad internacional a reconocer y responder a esta crisis humanitaria con la urgencia que demanda. La realidad de Gaza, según relata Khan, es un recordatorio desgarrador de las atrocidades que pueden surgir de conflictos prolongados y de la indiferencia mundial.

Este relato nos insta a reflexionar sobre el papel de la comunidad internacional en la perpetuación de tales tragedias y sobre nuestra responsabilidad colectiva de trabajar hacia una resolución justa y pacífica que priorice la dignidad y la humanidad por encima de la política y la estrategia militar.

Según concluye The Intercept, la historia de Khan no es solo un testimonio de la situación actual en Gaza, sino un llamado a la acción para aquellos en posiciones de poder para intervenir y detener el derramamiento de sangre inocente. Es un recordatorio de que detrás de las estadísticas y los informes hay vidas humanas irremplazablemente alteradas o truncadas por el conflicto.

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