El director general del Despacho Nacional de Carga, Félix Estrada, informó que en la tarde de ayer el Sistema Eléctrico Nacional (SEN) sufrió una desconexión total que ha dejado a gran parte del país sin electricidad. Según sus declaraciones, el sistema ya había sido recuperado parcialmente hasta la provincia de Holguín, con unidades generadoras sincronizadas desde Artemisa, pero un fallo en la red de transmisión de 110 kV en la zona central provocó la desconexión completa.
Estrada señaló que la recuperación del sistema eléctrico es un proceso extremadamente complejo, con múltiples variables en juego. Sin embargo, aseguró que se están tomando todas las medidas necesarias para reanudar el suministro eléctrico de manera gradual. Entre las estrategias previstas está la creación de un sistema que abarque las provincias de Mayabeque y Artemisa, con el objetivo de fortalecerlo para luego reiniciar las unidades térmicas y expandir el servicio.
En varias provincias orientales, como Granma, Santiago de Cuba y Guantánamo, ya operan sistemas aislados que permiten suministrar electricidad a los principales clientes. Además, se están creando microsistemas en otras regiones del país para garantizar el suministro a los servicios vitales. El funcionario también detalló que se está trabajando en un sistema unificado para las provincias de Artemisa, La Habana y Mayabeque, mientras que en el centro del país se desarrollará un sistema que incluya a Matanzas, Cienfuegos y Villa Clara, y otro en las provincias orientales de Ciego de Ávila, Sancti Spíritus, Holguín, Granma y Santiago de Cuba.
Según Estrada, una vez que las unidades generadoras térmicas se reincorporen, se espera lograr un sistema robusto y unificado que restablezca el servicio eléctrico a nivel nacional. «La restauración de un sistema eléctrico es una de las acciones más complejas que existen», comentó, añadiendo que se están tomando todas las medidas posibles para que esta situación se resuelva en el menor tiempo.
Sin embargo, mientras las autoridades trabajan en la recuperación, la realidad para muchos cubanos es sombría. La falta de electricidad se ha extendido por todo el país, lo que ha afectado seriamente el acceso al agua potable, la conservación de alimentos y la posibilidad de cocinar, obligando a muchas personas a recurrir al carbón como alternativa para preparar sus alimentos. Las condiciones de vida se han deteriorado rápidamente, y el malestar social se ha incrementado debido a la escasa información oficial disponible. En varias zonas de la isla se han registrado protestas, reflejo del creciente descontento por la falta de soluciones efectivas y la prolongación de los apagones.
