El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha celebrado este jueves la muerte del líder de Hamás, Yahya Sinwar, durante una operación llevada a cabo por las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI). Según reporta Europa Press, Biden calificó el acontecimiento como un «buen día» tanto para Israel como para Estados Unidos, subrayando la importancia de la colaboración entre los servicios de inteligencia de ambos países en la localización y eliminación del dirigente palestino.
«Este es un buen día para Israel, para Estados Unidos y para el mundo», expresó Biden en un comunicado oficial, destacando los esfuerzos de las FDI y los servicios de inteligencia estadounidenses que han trabajado desde los ataques del 7 de octubre para rastrear a Sinwar y otros líderes de Hamás. El presidente estadounidense enfatizó que, pese a las dificultades que suponían los túneles utilizados por los militantes para esconderse, «ningún terrorista puede escapar de la justicia, por mucho tiempo que tarde».
Biden también trazó un paralelismo entre esta operación y la que culminó en 2011 con la muerte de Osama Bin Laden, afirmando que el alivio sentido en Israel es similar al que se vivió en Estados Unidos tras esa redada. Además, aseguró que la eliminación de Sinwar representa un gran avance para debilitar a Hamás, al punto de que «ya no cuenta con la capacidad para realizar ataques como el del 7 de octubre».
Tras la operación, Biden mantuvo una conversación telefónica con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, en la que ambos coincidieron en que la muerte de Sinwar abre una oportunidad para acelerar la liberación de los rehenes que siguen en manos de Hamás. «Ahora existe la oportunidad de un ‘día después’ en Gaza sin Hamás en el poder», afirmó el presidente, sugiriendo que este escenario podría facilitar un futuro político mejor tanto para israelíes como para palestinos.
Reacciones de Harris y Blinken
La vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, también se pronunció sobre la muerte de Sinwar, afirmando que «se ha hecho justicia». Harris recordó la responsabilidad del líder de Hamás en la muerte de «miles de personas inocentes», incluyendo ciudadanos estadounidenses, y expresó su esperanza de que las familias de las víctimas puedan sentir algún alivio tras esta acción.
Por su parte, el secretario de Estado, Antony Blinken, señaló que Sinwar había rechazado en «múltiples ocasiones» los esfuerzos de Estados Unidos para poner fin al conflicto mediante un acuerdo que incluyera la liberación de rehenes y el alivio del sufrimiento del pueblo palestino. «El mundo es un lugar mejor sin él», aseguró Blinken, calificando a Sinwar como un «terrorista cruel» responsable de la peor masacre de judíos desde el Holocausto.
El portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, agregó que espera que el próximo líder de Hamás tome nota de las consecuencias de las acciones del último año y opte por un camino diferente. «Lo que esperamos es que quien sea el próximo líder de Hamás entienda el sufrimiento que sus acciones han traído al pueblo palestino, al que pretenden representar, y decida seguir un rumbo distinto», concluyó Miller.