De limpiar baños a Miss Cuba: Marianela Ancheta representará a la isla en Miss Universo

Marianela Ancheta, la primera Miss Cuba en casi seis décadas, se prepara para representar a la isla en el certamen de Miss Universo, que tendrá lugar el próximo 16 de noviembre en Ciudad de México. A sus 31 años, Ancheta ha recorrido un camino lleno de desafíos, desde su partida de Cuba siendo solo una adolescente hasta su coronación como reina de belleza, una historia marcada por esfuerzo, sacrificio y resiliencia.

Ancheta, quien fue coronada en Miami tras un concurso que atrajo a miles de aspirantes cubanas en el exilio, compartió su historia con EFE, recordando cómo a los 13 años dejó su natal Villa Clara para cruzar la frontera de México junto a su madre en busca de una vida mejor en Estados Unidos. “Este es un sueño que comenzó cuando vi la coronación de Andrea Meza, Miss Universo 2020. En ese momento pensé: ‘¿Y por qué no puede ser una cubana?’”, confesó.

El viaje de Marianela no ha sido fácil. Creció en una familia humilde en Cuba, donde, como muchas otras jóvenes, las oportunidades en el mundo del modelaje y el espectáculo eran limitadas. Tras emigrar, tuvo que enfrentar las duras realidades de la vida en Estados Unidos, donde incluso llegó a trabajar limpiando baños para ganarse la vida. «Recuerdo que tenía 19 años y pasé las noches del 24 y 31 de diciembre limpiando los baños de un Walgreens. Fue uno de los momentos más duros de mi vida, pero mira dónde estoy ahora», relató, evidenciando el contraste entre aquel difícil pasado y su actual reinado como Miss Cuba.

Su camino hacia el certamen de Miss Universo ha estado marcado por la disciplina y el compromiso. Ancheta asegura que su principal fuente de inspiración ha sido su familia, en especial sus abuelas, que siguen en Cuba. «Mis abuelitas son mi inspiración. Me llaman todos los días y, si yo no me lo creo, ellas tampoco lo creen. Me mandan mensajes llenos de amor y apoyo, y eso me impulsa a seguir adelante, aunque estemos tan lejos», explicó.

La coronación de Marianela representa más que una victoria personal. Después de 57 años sin una representante cubana en Miss Universo, su participación es un símbolo de esperanza para muchas jóvenes en la isla, donde las oportunidades para desarrollarse en el modelaje o el entretenimiento son escasas. «Las cubanas que soñamos con ser modelos sabemos que las posibilidades son limitadas, pero este concurso demuestra que sí es posible. Aunque hay obstáculos, sí hay un camino», afirmó.

Antes de inscribirse en el concurso, Ancheta trabajaba como modelo profesional y promocionaba su propia línea de productos para el cuidado de la piel. Pero más allá de la belleza física, ella subraya la importancia de los certámenes de belleza como una experiencia transformadora. «Esta experiencia me ha enseñado mucho sobre mí misma, sobre lo que quiero en la vida. Si tuviera una hija, le diría que busque algo que le aporte tanto como este concurso me ha dado a mí. No es solo una corona, es una verdadera escuela de vida», reflexionó.

El próximo 16 de noviembre, Marianela Ancheta portará la banda de Miss Cuba en el escenario de Miss Universo, con la esperanza de llevar la corona a la isla después de más de medio siglo de ausencia en el concurso. Su historia, de lucha y perseverancia, ha resonado profundamente entre cubanas tanto dentro como fuera de la isla, inspirando a una nueva generación de jóvenes a creer que, aunque el camino esté lleno de desafíos, los sueños se pueden convertir en realidad.

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