El equipo cubano de béisbol para ciegos logró una histórica victoria al conquistar la medalla de oro en la segunda edición de la Copa Mundial, celebrada en Slough, Inglaterra. Al vencer 2-1 a Italia en la final, los jugadores cubanos desplazaron a los anteriores campeones y demostraron su alto nivel competitivo, incluso enfrentando las limitaciones que afectan al deporte en el país.
El partido decisivo tuvo lugar en el estadio Farnham Park, donde ambas selecciones anotaron una carrera al inicio del encuentro. El marcador se mantuvo empatado hasta el cuarto inning, cuando Cuba consiguió la carrera que definiría el juego. Tras dos sencillos consecutivos, una jugada clave de Maikel Barroso permitió que un compañero cruzara el plato, asegurando la victoria para la escuadra caribeña.
Este triunfo es especialmente significativo dado que Cuba debutaba en este tipo de competiciones internacionales. Bajo la dirección del entrenador Roberto Carmona, el equipo mostró un desempeño sobresaliente a lo largo del torneo. En la fase de grupos, empató con Italia y venció con contundencia a Países Bajos por 8-1 y a China por 8-0. En semifinales, superó a los anfitriones británicos con un marcador de 5-0.
A pesar de las adversidades y la falta de recursos que a menudo enfrentan los atletas en la isla, el equipo cubano demostró que el talento y la dedicación pueden superar obstáculos. Su éxito pone de relieve la necesidad de mayor apoyo e inversión en el deporte adaptado en Cuba, donde muchos deportistas carecen de las condiciones adecuadas para entrenar y competir al más alto nivel.
En el partido por el tercer lugar, Pakistán se impuso 6-0 a Gran Bretaña, adjudicándose la medalla de bronce.
La Copa Mundial de Béisbol para Ciegos fue organizada por la Federación Británica de Béisbol y contó con el respaldo de la Confederación Mundial de Béisbol y Sóftbol. El torneo tuvo como objetivo ofrecer una plataforma para que deportistas con discapacidad visual demostraran su talento en el escenario internacional.
El logro del equipo cubano es un testimonio de su espíritu de superación y compromiso con el deporte, y sirve como inspiración para futuros atletas que sueñan con alcanzar el éxito a pesar de las dificultades. Este triunfo también subraya la importancia de brindar el apoyo necesario a quienes representan al país en competencias internacionales, asegurando que el talento no se vea limitado por las carencias materiales.
