Las autoridades de Nicaragua han liberado a 135 presos políticos, quienes serán trasladados a Guatemala, según anunció el Gobierno de Estados Unidos este jueves. La liberación ha sido posible gracias a la mediación de Washington, que ha reiterado su demanda de liberar a todas las personas que aún permanecen encarceladas «injustamente» bajo el régimen de Daniel Ortega.
El asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, declaró que «nadie debería estar en prisión por ejercer pacíficamente sus derechos fundamentales de libre expresión, asociación y religión». Entre los liberados se encuentran miembros de organizaciones católicas y estudiantes, quienes habían sido considerados por el gobierno de Ortega como «una amenaza» a su poder autoritario.
Esta medida es parte de un contexto de represión política que comenzó en Nicaragua con las protestas opositoras de 2018, y que se ha intensificado en los últimos años. Sullivan también instó a la liberación «inmediata» de los demás presos políticos que continúan en las cárceles nicaragüenses.
El Gobierno de Guatemala, liderado por Bernardo Arévalo, ha sido elogiado por su «liderazgo y generosidad» al permitir que los liberados puedan reconstruir sus vidas, ya sea en Estados Unidos o en otros países como España, que forman parte del plan de movilidad segura impulsado por la administración de Joe Biden.