La situación de la generación eléctrica en Cuba sigue siendo crítica este viernes, con la salida de servicio de siete unidades termoeléctricas debido a averías, lo que ha provocado una serie de apagones en toda la isla. Para hoy se espera una afectación de aproximadamente 1,245 megavatios (MW), una ligera mejora respecto a los 1,350 MW reportados el día anterior, aunque la mejora es mínima y la situación sigue siendo grave.
La capacidad de generación del Sistema Eléctrico Nacional (SEN) a las 7:00 a.m. de hoy era de 2,125 MW frente a una demanda de 2,590 MW, resultando en un déficit significativo de 498 MW a esa hora. Para el mediodía, se anticipan apagones alrededor de los 750 MW debido a la incapacidad de generar la electricidad necesaria.
Entre las unidades afectadas por averías se encuentran la unidad 5 de la Central Termoeléctrica (CTE) Mariel, las unidades 1 y 3 de la CTE Santa Cruz, la unidad 4 de la CTE Carlos Manuel de Céspedes, y las unidades 1 y 2 de la CTE Felton, además de la unidad 5 de la CTE Antonio Maceo. A estos problemas técnicos se suma que 28 centrales de generación distribuida también están fuera de servicio por falta de combustible, aunque se observó una reducción en el número de centrales afectadas desde ayer.
La Unión Eléctrica de Cuba ha mencionado que esperan reactivar la unidad 5 de la CTE Antonio Maceo para la hora pico de hoy, la cual contribuiría con 50 MW, mejorando ligeramente la disponibilidad a 2,175 MW. Sin embargo, con una demanda máxima prevista de 3,350 MW, el déficit se estima en 1,175 MW durante las horas de mayor consumo.
Hasta el momento, no ha habido declaraciones oficiales del director general de Electricidad del Ministerio de Energía y Minas, Lázaro Guerra Hernández, sobre los avances en la resolución de estos problemas. Mientras tanto, en redes sociales, la Unión Eléctrica ha intentado calmar el descontento público, mostrando imágenes de los trabajos en curso y anunciando algunos avances menores, como el arranque anticipado de la unidad 4 de la CTE Carlos Manuel de Céspedes.
Los ciudadanos expresan un creciente agotamiento y frustración frente a esta situación prolongada de cortes de electricidad, describiéndola como una pesadilla continua y cuestionando cuánto tiempo más tendrán que soportar estos desafíos, especialmente con el nuevo curso escolar a la vuelta de la esquina.