En una serie de eventos recientes en Brasil, varias aerolíneas, incluyendo American Airlines, Delta y Latam Airlines, han impedido que cubanos beneficiarios del parole humanitario aborden vuelos hacia Estados Unidos. Según las declaraciones recogidas, estos cubanos poseen permisos de vuelo válidos aprobados por el Servicio de Aduanas y Protección Fronteriza de los Estados Unidos (CBP), pero se les ha negado el embarque en el Aeropuerto Internacional de São Paulo-Guarulhos.
Yailin Herrero, afectada por estas medidas, comentó que, a pesar de tener su permiso de viaje aprobado desde junio, las aerolíneas le informaron que el programa estaba detenido. Herrero y su esposo Dennis Cabrera, han enfrentado rechazos repetidos al intentar viajar, encontrándose con la misma situación en diferentes aerolíneas.
Esta problemática no solo se ha circunscrito a una aerolínea específica; otros pasajeros han experimentado denegaciones similares en diferentes compañías. Mayley González, otra afectada, expresó su desesperación al ver comprometido su futuro y el reencuentro con familiares en Estados Unidos, indicando el impacto emocional y financiero que esta situación ha generado para muchos.
El Departamento de Seguridad Nacional de los Estados Unidos (DHS) suspendió temporalmente el parole humanitario tras detectar fraudes en el proceso de solicitud, particularmente en el formulario I-134A. Esta suspensión ha dejado en la incertidumbre a muchos cubanos que ya habían sido aprobados para viajar.
Según datos del DHS, el programa ha facilitado la llegada de casi medio millón de personas de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela a Estados Unidos de manera legal. De esos, más de 100,000 son cubanos que han podido reunirse con sus seres queridos a través de este canal.
A pesar de la falta de comunicación oficial por parte de las aerolíneas involucradas, altos funcionarios del DHS han indicado que se espera una pronta reanudación del proceso de visas humanitarias. El abogado especializado en inmigración, Mayon Gallardo, sugiere que los permisos aún son válidos y alienta a los beneficiarios a intentar viajar lo antes posible.
Este incidente pone de manifiesto la complejidad y la sensibilidad de la política migratoria y las operaciones de las aerolíneas en contextos internacionales, especialmente cuando intervienen aspectos legales y humanitarios. Los afectados, mientras tanto, aguardan clarificaciones y la posible reactivación del programa que les permitiría continuar sus viajes hacia Estados Unidos.