La cultura cubana se despide de una de sus figuras más queridas y emblemáticas, Juana Bacallao, quien falleció la mañana de este sábado a los 98 años de edad. La noticia fue confirmada por el Ministerio de Cultura de Cuba, tras varios días de incertidumbre sobre su estado de salud. Juana Bacallao, cuyo verdadero nombre era Neris Amelia Martínez Salazar, estaba ingresada desde el lunes en el Hospital Militar Carlos Juan Finlay de La Habana, donde su estado fue reportado como «muy delicada».
El Ministerio de Cultura extendió sus condolencias a familiares, amigos y admiradores de Bacallao, reconociendo el profundo impacto de su legado en el panorama cultural de la isla. «En nombre del Ministerio de Cultura y su sistema de instituciones, llegue a sus familiares, amigos y admiradores nuestro más sentido pésame», expresaron desde el organismo.
La salud de la cantante había sido motivo de preocupación en los días previos a su fallecimiento. Rumores sobre su muerte circularon por redes sociales, obligando a amigos y allegados a aclarar su situación. Según Orlando Britto Jinorio, cercano a la artista y quien habló directamente con el representante de Bacallao, Juana estaba en estado crítico pero aún luchaba por su vida.
Conocida afectuosamente como la show-woman de Cuba, Juana Bacallao comenzó su carrera artística siendo adolescente, destacándose por su natural talento para el canto y la danza sin haber recibido formación musical formal. A lo largo de más de medio siglo, su presencia se convirtió en un símbolo del arte popular cubano, dejando una huella imborrable en escenarios como el cabaret Tropicana y en el corazón del público cubano e internacional.
Nacida el 26 de mayo de 1925 en La Habana, Bacallao superó las barreras de la fama con su carisma único y su inigualable talento. Su fallecimiento marca el fin de una era en la música cubana, pero su legado perdurará en las generaciones venideras como testimonio de su extraordinaria vida y carrera.
