Yordanis Nieves Méndez, un joven cubano de 19 años que había solicitado una visa humanitaria debido a su delicada situación de salud, falleció en la mañana del 12 de agosto sin haber recibido la ayuda que tanto necesitaba. El joven se encontraba postrado en cama tras sufrir una supuesta negligencia médica en Cuba, que lo dejó en condiciones críticas.
El caso de Yordanis se hizo público en junio pasado, cuando diversos medios y personalidades en redes sociales comenzaron a difundir su situación. Entre ellos, el influencer conocido como Paparazzi Cubano y el periodista Javier Díaz, quienes impulsaron una campaña para ayudarlo. Pese a los esfuerzos y la solidaridad mostrada por muchos, la visa humanitaria que le habría permitido recibir tratamiento en Estados Unidos no llegó a tiempo.
El abogado Miguel Inda-Romero, quien también estuvo involucrado en la causa, lamentó profundamente la muerte del joven. A través de sus redes sociales, expresó su dolor por no haber logrado cumplir su promesa de ayudar a Yordanis a obtener la atención médica que tanto necesitaba.
Yordanis Nieves fue velado en la funeraria Arroyo Naranjo, en La Habana. Su fallecimiento ha generado conmoción y tristeza entre quienes siguieron su caso, destacando la lentitud y burocracia del proceso para la obtención de visas humanitarias.
El joven, que había pasado los últimos dos años encamado y en condiciones precarias debido a un procedimiento médico fallido, se había dirigido en varias ocasiones a la comunidad internacional, pidiendo ayuda para salir de Cuba y recibir el tratamiento necesario en el extranjero. Sus súplicas, que conmovieron a muchos, no pudieron evitar el triste desenlace.
A pesar de los esfuerzos por parte de su familia, amigos y simpatizantes para mejorar su calidad de vida y acelerar el proceso de la visa, Yordanis perdió la vida sin haber recibido la oportunidad de tratamiento en el exterior. Este caso ha puesto de relieve las dificultades que enfrentan muchos cubanos en situaciones similares, y la trágica realidad de los procesos burocráticos que, en ocasiones, llegan demasiado tarde.